aceptar la realidad

«El optimismo determina la manera en que las personas hacen frente al estrés y a los problemas en general, y por otra parte, el optimismo lleva asociado hábitos de vida más saludables » (Beatriz Vera, 2008).

M Sheier y Charles Carver definen el optimismo como una «característica disposicional que media entre los acontecimientos externos y la interpretación personal de los mismos».

Los optimistas y los pesimistas utilizan diferentes estrategias de afrontamiento del estrés: las estrategias de los optimistas están orientadas al problema (planificación, reinterpretación positiva, …) mientras que las estrategias de los pesimistas están orientadas a la evitación del problema (negación, distanciamiento conductual y mental, consumo de alcohol, etc)

Estas diferencias podrían estar detrás del hecho de que las personas optimistas se vean menos afectadas por la sintomatología física que comúnmente se asocia a los altos niveles de estrés, que las personas pesimistas.

Por otro lado, el optimismo parece ser un índice de buen pronóstico en la recuperación de pacientes.