Desde el S. XVI existe documentación sobre la existencia de dos hospitales en Villalón, el de la Trinidad (asociado a la Parroquia de San Pedro), y el de la Vera Cruz (asociado a la Parroquia de San Juan). Del primero no quedan restos. En el año 1787 debido a la demanda asistencial se decide construir un nuevo hospital, el de San Roque, que se fundó en 1791(1). Hoy desaparecido, sólo queda la campana ubicada en los jardines de la actual Residencia de Personas Mayores San Roque.

Durante siglos, las obras asistenciales estaban a cargo de las cofradías y las fundacionales. Las cofradías podían dividirse entre las que tenían como objeto el cuidado del alma y las que tenían como finalidad el bienestar del cuerpo.(2)

Las limosnas, en el caso de Villalón, procedían del Conde de Benavente (documento de 1634), de la justicia local, de la voluntariedad de los vecinos, más las obligatorias peticiones de limosna en trigo, que el abad, clérigos y priores tenían que poner de sus bienes (3).

El hospital de la Vera Cruz tenía fines piadosos: medicinas y caridad para los pobres, y en caso extremo, enterrarles. Caridad que también se aplica a los vecinos de Villalón.(4). Los pobres llegaban al hospital, se les asignaba una cama (de cordeles, con jergón de paja, excepcionalmente de lana), se les daban algunas medicinas o se les hacía alguna sangría (5). Otra misión fundamental eran los deberes espirituales, el bien morir, celebrándose misas en el hospital, pues se disponía de un altar en la enfermería.(6)

Pero su auténtica razón de ser era la participación en la Semana Santa. Se adornaba la capilla del hospital, se sacaban los pasos en procesión, y se daba un refresco a los Hermanos. Se señala el año 1786 donde tuvo lugar la participación de la procesión nocturna para llevar el Santísimo Ecce Homo desde el Hospital hasta la Iglesia de San Juan.

En Situado en la plaza de San Juan, el Hospital de la Vera Cruz, se describe en 1763 con las siguientes estancias: enfermería, capilla del Santo Cristo, salones, patio, corral, pozo y pila. En 1769 se señalan alcobas, enfermería, cuartos, panera y comedor.(8)

Tenemos muchas información sobre la historia, las funciones y el valor patrimonial de este antiguo hospital en el libro de CARLOS DUQUE HERRERO. Es un libro que no tiene desperdicio. Condensado y minucioso, un poco arduo de leer, pero lleno de información relevante.

En la actualidad el edificio amenaza una ruina total, conservándose únicamente la fachada principal, sujetada por la estructura de andamios. A pesar de las diversas opiniones sobre su posible restauración, creo que este edificio, en la actualidad, tiene más importancia por lo que representa, por las funciones que desempeñó, que por su valor artístico. Un hospital no tiene que ser artístico, tiene que ser relevante por la función asistencial que desarrolla. Y éste es un claro ejemplo. Sería interesante su restauración y poner en valor la labor de las personas que lo regentaron. Pero si además buscamos valor histórico-artístico también lo tiene (todavía). Es un claro ejemplo de arquitectura tradicional en adobe y madera.

 

 

[1] DUQUE HERRERO, C. Villalón de Campos, Historia y Patrimonio Artístico del S. XVII hasta nuestros días. Cultura y Comunicación. Palencia, 2005, p. 164

(2)  ALCALDE, C. en DE LAPUERTA, T. Cuando las Cofradías sanaban. Norte de Castilla, 19.02.2015

(3) DUQUE HERRERO, C. Villalón de Campos, Historia y Patrimonio Artístico del S. XVII hasta nuestros días. Cultura y Comunicación. Palencia, 2005, p. 51

(4) DUQUE HERRERO,C. p.52

(5) (6)DUQUE HERRERO,C. p.53

(7) DUQUE HERRERO,C. p.161

(8) DUQUE HERRERO,C. p.162