Dadas las circunstancias de confinamiento, la mayoría de nosotros hemos dejado de realizar nuestras actividades habituales, relacionadas con el trabajo y con la vida social fuera de casa.

No queda otra que complementar esta inactividad con otras actividades: la gran suerte de vivir en la época online nos permite acceder a aprender a tocar un instrumento, aprender a pintar, adentrarnos en los museos que jamás iremos….ahora lo que tenemos es tiempo, e internet.

Es fundamental sentirnos activos, tanto mentalmente como físicamente (estiramientos, subir y bajar escaleras, etc), para mantener el ánimo.

Cuando una persona cae en depresión, la primera parte de la terapia consiste en empezar a reanudar aquellas actividades que dejó. ¿Por qué? por que necesitamos sentirnos útiles, que aportamos algo, que valemos para algo; si dejamos de hacer actividades, no obtenemos el primero de los refuerzos: sentirnos valiosos; y tampoco obtenemos el segundo de los refuerzos: el refuerzo social.

Además, sería bueno practicar técnicas de respiración y relajación, mantener el contacto con nuestros amigos y familiares,  y ver películas cómicas o monólogos.

Es por ello, que en este caso de confinamiento obligatorio y responsable, debemos cuidar nuestra mente más que nunca.

Animo y salud para todos